TU AUTOCONOCIMIENTO ES TU SÚPER PODER
Uno de los aspectos prioritarios a la hora de comenzar un proceso de desarrollo profesional y liderazgo es conocernos mejor a nosotros mismos. Hay quien dice que es imposible llegar a conocerse bien a uno mismo porque somos seres demasiado complejos. Es verdad, somos seres con unos mecanismos psicológicos complejos y con capacidades de respuesta que muchas veces nos resultan sorprendentes a nosotros mismos. Pero tenemos una buena noticia: descubrir cómo funcionas y cuáles son las piedras con las que vienes tropezando a lo largo de toda tu vida es posible si estás abierto a descubrirte y observarte de forma consciente. Lo que en un principio puede ser un obstáculo, puede ser también fuente de una gran ventaja y bendición porque, por si no te has dado cuenta: Nadie es como tú y ese es tu poder.
«De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo»
William Shakespeare
Existen muchas formas de conocernos a nosotros mismos pero hoy disponemos de algunas herramientas que nos ayudan a que este proceso sea más fácil y sencillo. Lo que pretendemos con este tipo de herramientas es animarte a que mires hacia dentro, hacia tu realidad interna, porque aunque te cueste reconocerlo tú eres el responsable de tu felicidad y de tu sufrimiento. Sabemos por experiencia que esta afirmación duele. Duele mucho. Pero también sabemos que es el cambio de mentalidad que muchas veces necesitamos para salir de donde estamos.
Desde muchos ámbitos se nos dan soluciones universales, casi siempre con buenas intenciones, para resolver nuestros problemas. Herramientas infalibles, métodos milagrosos, técnicas importadas de otros países, testimonios triunfadores de personas que lo han conseguido. Que quieres adelgazar, haz esta dieta. Que quieres gestionar tu estrés, haz este programa de salud. Y así con todo lo que puedas imaginar. Por supuesto que el problema no está en la dieta o en el programa. La dificultad está en que muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer pero no somos capaces de hacerlo, por lo que se hace necesario indagar sobre los obstáculos personales que encontramos para llevar a cabo aquello que anhelamos y para ello no hay nada mejor que el autonocomiento.
Lo cierto es que sin identificar claramente las motivaciones y las limitaciones que te impiden lograr lo que deseas no hay solución posible, por grandes que sean tus esfuerzos.
Generalmente los métodos difundidos por quienes los comparten reflejan la configuración física, psicológica y circunstancial de la persona que los comparte y si quien los recibe tiene una configuración similar los métodos tal vez le resulten eficaces, pero si hay poca similitud, las pautas y los consejos pueden confundir más que ayudar.
Por tanto, cualquier método para que sea realmente eficaz debe tener en cuenta los diferentes tipos de personas y los diferentes tipos de personalidad. Las soluciones universales no sirven de mucho porque cada persona funciona en base a un modelo mental y según su propia experiencia.
«La única relación auténtica y duradera que vamos a vivir a lo largo de toda nuestra vida es la relación que mantenemos con nosotros mismos. El resto de relaciones no son más que un juego de espejos y proyecciones»
Jiddu Krishnamurti
Hay tantos caminos para conocerse a uno mismo como seres humanos, pero ¿y si te digo que existe una herramienta que te capacitará para adquirir más conocimiento sobre ti mismo y sobre los demás? ¿Y si esa herramienta te sirviera para distinguir con más claridad tu forma de venir funcionando desde hace años? ¿Y si esa herramienta te mostrara tus problemas psicológicos esenciales a la vez que tus fuerzas y debilidades? ¿Y si ese sistema no dependiera de ningún especialista o gurú, sino de tus rasgos de personalidad y tu disposición a explorarlos con honestidad? ¿Y si esa herramienta no solo te mostrara tus problemas esenciales sino también te indicara la manera de hacerles frente o tratarlos? Pues estás de enhorabuena porque esa herramienta existe y se llama Eneagrama de la personalidad.
Si decides comenzar un proceso de desarrollo profesional y liderazgo, puedes empezar por muchos aspectos, muchas competencias, muchas capacitaciones, muchas técnicas y herramientas pero, créeme, de poco te van a servir si no realizas un conocimiento profundo de las motivaciones que te empujan hacia aquello que te propones alcanzar.