LOS 6 ESTILOS DE LIDERAZGO
Podemos definir el liderazgo como la capacidad que ejerce una persona sobre los demás miembros de un grupo. Este nivel de influencia deberá ser lo suficientemente significativo como para que las personas alcancen los objetivos y metas previamente establecidos por la organización.
Como en casi toto, existen tantas formas de dirigir personas como personas hay en este mundo. Sin embargo todos ellos podemos clasificarlos a grandes rasgos en seis grandes estilos de liderazgo, cada uno de ellos con sus ventajas y desventajas. Dichos estilos están basados en la clasificación realizada por el psicólogo y escritor Daniel Goleman y que se ha convertido en la clasificación más utilizada cuando se habla de estilos de liderazgo.
Por otro lado hay que destacar que los tipo de liderazgo de los que vamos a hablar no son incompatibles, sino que por el contrario los mejores líderes son capaces de tomar elementos de cada uno de ellos y adaptarse a las necesidades en cada momento.
Cuando dirigimos personas tenemos que ser conscientes que no siempre tenemos que utilizar el mismo estilo. El estilo de liderazgo que deberemos utilizar dependerá también del sector, del tipo de colaboradores e incluso de la coyuntura que atraviesa la organización.
En ocasiones deberemos ser un líder más autoritario y en otras deberemos ser un líder más cercano con las personas y estar dispuestos a desarrollar el talento de nuestros colaboradores.
Estos son los 6 estilos de liderazgo que deberás tener en cuenta a la hora de dirigir personas:
1. ESTILO AUTORITARIO:
Es un estilo directo y coercitivo. Has oído alguna vez decir a alguien «¿Esto se hace así porque lo digo yo y punto?». Pues entonces sabrás a lo que me estoy refiriendo. Por lo general, en la mayoría de las personas es un estilo que genera miedo y tensión y es un liderazgo capaz de destruir la motivación y el desarrollo del potencial de las personas.
2. ESTILO DEMOCRÁTICO
El líder no adquiere una relevancia importante y su actuación no aporta demasiado valor añadido.
Este estilo es recomendable para situaciones poco importantes que podamos delegar al cien por cien y en las que el líder no quiera participar activamente. Sin embargo, de un líder se espera visión estratégica y determinación ante determinadas situaciones, por lo que será un estilo a utilizar puntualmente.
3. ESTILO AFILIATIVO
Se basa de un estilo de liderazgo que busca la creación de vínculos emocionales entre los diferentes miembros del equipo, buscando de este modo una armonía y cooperación en la organización, lo que redundará en un mejor ambiente laboral y generalmente en un aumento de la productividad.
Existe la idea errónea de que los lazos emocionales entre cargos superiores y subordinados pueden conducir a comportamientos poco profesionales, sin embargo en determinados entornos de trabajo, especialmente cuando los conflictos son frecuentes, el liderazgo afiliativo puede resultar muy efectivo ya que ayuda a los miembros del equipo a superar sus asuntos personales y restablecer la confianza entre ellos.
Su lema es «primero las personas», lo cual hace que este tipo de líderes tengan una buena relación con los demás, que sean cercanos y exista una familiaridad importante con su equipo. Sin embargo, a menudo se olvida de los resultados, lo que hace que su estilo no sea el más efectivo en determinadas ocasiones. Consigue buenas relaciones, pero no tan buenos resultados. Es un liderazgo ideal cuando el equipo a dirigir es nuevo, o cuando el equipo ha cambiado y sufrido mucho por algún motivo. Imagina un equipo que ha sufrido una reducción del 50% de sus miembros. ¿Serías autoritario con ellos o intentarías ganar de nuevo su confianza, crearías espíritu de equipo? Utiliza este estilo para ganar compromiso, responsabilidad e implicación para conseguir un buen clima que permita mejorar los resultados obtenidos hasta el momento.
4. ESTILO TIMONEL
El objetivo principal de este tipo de liderazgo es el desarrollo de todas y cada una de las personas que componen la organización, implicándolas y comprometiéndolas con el proyecto. En este caso el líder actúa como Coach y trabaja estrechamente con su equipo para identificar sus punto fuertes y débiles, ayudando a las personas a desarrollar sus potencialidades y a mejorar sus puntos débiles.
Este estilo funciona mejora cuando las personas son conscientes de sus puntos débiles y quieren mejorar su rendimiento pero no suele tener mucha efectividad si las personas se resisten a aprender o no aceptan sus debilidades por algún motivo.
El líder-coach es un líder que utiliza habilidades, técnicas y modelos de Coaching para sacar lo mejor de su equipo. El líder-coach saca a las personas de su zona de confort y las sitúa en la zona de aprendizaje haciendo que el propio equipo y las personas que lo componen se cuestionen su forma de funcionar, potenciando la mejora continua.
6. ESTILO VISIONARIO
Un líder visionario es aquel que tiene una clara visión a medio y largo plazo para la organización y guía a sus colaboradores en la misma dirección. Con esta visión el líder es capaz de movilizar y comprometer a las personas haciéndoles conscientes de su importancia y función dentro de la organización.
Su utilización es perfecta cuando la organización se encuentra en crisis, ya que en esta situación de incertidumbre, proporcionar una visión clara a todos los miembros de la organización aumentará la motivación y la productividad.
No es recomendable cuando el equipo está formado por profesionales con más experiencia que el propio líder por cuestiones obvias.
El líder visionario consigue gracias a una visión muy inspiradora y a su compromiso con ella que las personas se contagien y sean fieles a ella. El líder visionario es ese tipo de persona que mueve a las masas. Tenemos claros ejemplos históricos como Mandela, Gandhi, etc… pero a nivel empresarial no podríamos obviar el liderazgo visionario (entre otros estilos) de personas como Juan Roig (Mercadona), Amancio Ortega (Zara), Steve Jobs (Apple) y por supuesto otros cientos de pequeños empresarios anónimos que todos podemos conocer. Que fueran grandes visionarios, no quiere decir que no ejercieran o ejerzan otros estilos de liderazgo, clave también de su éxito en los negocios.
El líder visionario consigue resultados con su visión a medio y largo plazo, es capaz de empoderar a las personas y contagiar su entusiasmo por el proyecto. Estos resultados también los podría conseguir el líder-coach, sin embargo éste no tiene el mismo protagonismo que el líder visionario, ni una visión tan clara y poderosa jugándose, en algunos casos, literalmente la vida por ella.
Y tú, ¿Qué estilo o estilos de liderazgo utilizas más habitualmente?
Y recuerda: Los estilos de liderazgo dependen del momento y de las circunstancias y debes elegir uno u otro logrando un equilibrio entre ellos. Así que lo importante es ser consciente de qué estilos utilizas más y cuáles menos y si tienes que incorporar o dejar de ejercer tanto un tipo determinado de liderazgo que no te está permitiendo conseguir los resultados que deseas e implementar otros que os ayuden a alcanzar vuestros objetivos como organización.