GESTIONAR TU TIEMPO ¿PARA QUÉ?

A menudo, cuando empezamos a trabajar con alguna de las personas que nos eligen para mejorar y desarrollar sus habilidades y les preguntamos si tienen algún método para gestionar eficazmente su tiempo, suelen responder: «yo me organizo con una agenda donde anoto mis citas o con una libreta u hoja digital donde apunto todo lo que tengo que hacer y voy tachando…».

Cualquier método puede servirnos para organizar nuestro tiempo y nuestras actividades, sin embargo si supieras que existen herramientas más efectivas, ¿no querrías probarlas?

Para empezar por el principio es justo aclarar «para qué» gestionar nuestro tiempo. Y fíjate que digo para qué, puesto que el fin último de gestionar nuestro tiempo es hacer hincapié en aquellos objetivos que queremos alcanzar en las diferentes áreas de nuestra vida. Los objetivos que establezcamos en dichas áreas son determinantes ya que marcarán la diferencia de que estemos motivados a conseguirlos o no.

Muchas personas piensan que si tienen que gestionar su tiempo con un método establecido van a estar muy estresados por tener que cumplir con él y lo ven como algo muy rígido que no les permite saltárselo o que le hace funcionar en modo robot. Sin embargo, el objetivo de tener un método eficaz es que no malgastes tu tiempo y trabajes de un modo mucho más enfocado y así te permita tener tiempo para todo aquello que deseas alcanzar en tu área profesional y en el resto de áreas de la vida. Contar con un buen método de gestión del tiempo reducirá tus frustraciones (aunque no las elimine del todo) y te permitirá conseguir muchas más cosas que deseas que si no tienes método o vas actuando sobre la marcha. Es algo que tiene bastante sentido, ¿no crees?

Tener un método para gestionar tu tiempo te va a permitir alcanzar un mayor bienestar en estas cuatro dimensiones:

1. DIMENSIÓN FÍSICA

El plano físico es fundamental para encontrarnos en óptimas condiciones físicas para ser productivos. Difícilmente vamos a poder perseguir nuestras metas si nos sentimos con poca energía para afrontar nuestros desafíos diarios.

2. DIMENSIÓN MENTAL

El plano mental es el cognitivo y racional, nos permite gestionar nuestros pensamientos, tener claridad mental, estar enfocados en lo que hacemos y tener paz mental para poder conseguir nuestros objetivos.

3. DIMENSIÓN EMOCIONAL

Las emociones dominan nuestra vida, seamos conscientes de ello o no. Por ello se hace necesario mantenerlas en armonía aumentando nuestra inteligencia emocional. Si sufres algún conflicto con alguien y no logras gestionarlo adecuadamente va a ser muy dificil que puedas trabajar con atención y enfocarte en tus objetivos.

4. DIMENSIÓN ESPIRITUAL

Por último y quizá la más importante a que solo podremos llegar si antes hemos armonizado las anteriores dimensiones debemos intentar buscar un sentido trascendente de la vida, de lo contrario tener un buen método para gestionar nuestro tiempo no servirá de nada puesto que lo que nos va a movilizar realmente hacia la consecución de nuestros objetivos será saber «para qué» perseguimos dichos objetivos. Nuestro desarrollo como seres humanos va más allá de las creencias religiosas, debe ser una invitación a mirar hacia uno mismo, descubrirse, reconocerse y encontrar el sentido de la vida. Cuando hayamos encontrado el sentido de la vida, será más fácil encontrar el sentido de nuestra vida.

Si reflexionas a cerca de tus necesidades encontrarás que por un lado están aquellas más básicas como el alimento, vestimenta, cobijo y también otras como las de seguridad, pertenencia, reconocimiento y autorrealización.

La autorrealización consiste en alcanzar nuestra máxima aspiración y convertirnos en nuestra mejor versión. Para algunas personas autorrealizarse consiste en tener un buen trabajo, montar un negocio que le aporte significado, crear una familia o tener un montón de amigos o incluso en todas esas cosas a la vez. Para otras podría ser crear un impacto positivo en otras personas y así poderse sentir útiles.

Ser tu mejor versión es algo que eliges tú porque sólo tú sabe mejor que nadie que significa el éxito para ti. Ser tu mejor versión implica mirar hacia lo profundo de tu corazón y preguntarte: ¿»Qué es aquello que me haría muy feliz»?, «¿Cómo sabré al final de mis días que mi vida ha merecido la pena?».

Tener un sistema de gestión del tiempo no tiene porqué implicar tener un sistema rígido que hace que te comportes como un autómata. Sino que es el primer paso a la hora de poner orden en tu gestión del tiempo. Ese es el primer punto de partida, para que a partir de ahí podamos fijar unos objetivos propios, deseados, y trazar un plan de acción para conseguirlos.